Por: Alejandro Borja
Chihuahua, Chih., a 15 de septiembre del 2023.- Vicente Fox con su locura de desaforar al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, lo único que logró fue hacer un formidable candidato, quien si acaso perdió en la elección del 2006, fue por .56 por ciento; imposible más cerrada, fueron 236 mil votos. Fue un desatino de Fox Quezada; como hoy parece ser el que quiera derrumbar la casa de Xóchitl Gálvez.
Lo primero que viene a la cabeza es que es uno más de los ataques orquestados desde Palacio Nacional, aunque en La Mañanera de ayer, Andrés Manuel censuró la petición de MORENA de la Ciudad de México. Lamentablemente no sería la primera vez que tire la piedra y esconda la mano.
En un ambiente tan polarizado como el que se alienta desde el atril matutino, el revelar la ubicación de la casa de Gálvez Ruiz, es una irresponsabilidad, sin importar desde donde se haya dado la orden de emitir la petición. Contestataria como es, Xóchitl se crece: «Los reto a que demuelan mi casa, aquí no van a encontrar nada ilegal, porque no investigan el caso del Colegio Rébsamen cuando Sheinbaum fue delegada de Tlalpan o la casa gris del hijo del Presidente”.
En un movimiento político torpe, como el de Fox, citado líneas arriba los dirigentes de MORENA de la Ciudad de México, exigieron por oficio a la alcaldía Miguel Hidalgo, demoler el conjunto habitacional en donde hace tres años compró su actual casa la candidata del Frente Amplio por México, por presuntamente ser una construcción ilegal. La petición también es una muestra de la ignorancia de los morenistas de la capital, ya que la finca efectivamente no cuenta con la Autorización de uso y Ocupación, pero no amerita demolición, sino una multa al constructor.
Xóchitl contraatacó de inmediato: “estoy segura que Palacio Nacional no tiene Autorización de uso y Ocupación”. De hecho algunos analistas políticos afirman que de aplicarse la exigencia de MORENA, lo más probable es que media Ciudad de México deba ser demolida.
En fin, otra raya más al tigre y siguen manteniendo a Xóchitl Gálvez en la conversación pública. A Fox le salió el tiro por la culata y la actual contienda lleva esos derroteros. Como estrategia política siempre ha sido erróneo el victimizar al contrario, sobre todo cuando el victimario esta muy grandote, las simpatías siempre van al débil; igualito pasó con el “Alto vacío”, cuando el desafuero: En el sexenio de Fox, la víctima era Andrés Manuel, ahora se ve como el victimario, a él lo hicieron crecer políticamente, ahora quien crece es Xóchitl, no sabemos hasta donde puede llegar, por lo pronto la mantienen en el interés público.
¿Tira la piedra y esconde la mano?
Con lo mentiroso que es, resulta difícil saber si la censura presidencial a la torpeza de su partido es auténtica, o sólo un paso más para tratar de posicionar mal a la candidata del Frente. En La Mañanera de ayer rechazó la demolición de la casa, pero aprovecho para darle un raspón a Gálvez: “Están hablando de la destrucción de la casa que se construyó presuntamente sin papeles, sin permisos, y que hay que destruir la casa de quien es representante de un movimiento. No, ni quemar libros ni utilizar la picota ni el marro para destruir nada. Y vernos como adversarios no como enemigos a destruir”. ¿Conciliador?, quien agrede a alguien todos los días, ¡ah!, que difícil es creerle al Presidente.
Negó la polarización, dijo que sólo era en la clase política; hay “armonía en la mayoría del pueblo”. No presidente, la sociedad toda se polariza y usted lo alienta con su narrativa matutina. Ojalá las cosas no pasen a mayores, como sucedió con la petición de demoler la casa de Gálvez Ruiz.