Al menos 12 menores sufren golpe de calor en Urique

Por: Sandra Dueñes Monárrez.

Urique, Chih., a 10 de junio del 2024.- Las altas temperaturas que han azotado al estado de Chihuahua han ocasionado que al menos 12 niños de entre 6 y 11 hayan sufrido de golpe de calor de manera simúltanea mientras estaban en su escuela, esto en la comunidad de San Rafael municipio de Urique.

De acuerdo con información vertida por habitantes de esa región de la Sierra Tarahumara, la clinica del IMSS se encuentra cerrada, por lo que no hay médicos, ni medicina por lo que los niños tuvieron que ser atendidos en el Centro de Integración Social (CIS) para posteriormente ser trasladados a la Unidad Médica Rural del IMSS No.34 en Táscates en el municipio de Urique.

Padres y madres de familia han denunciado que aunque faltan muchos días para que concluya el ciclo escolar no hay las condiciones para que los estudiantes acudan a sus clases, pues no solo se trata del fuerte calor, sino que no hay agua para beber o preparar los alimentos.

A la fecha y tras el azote de esta ola de calor el municipio de Urique a alcanzado temperaturas de más de 42°C, lo que motivó a que profesores solicitaron el apoyo de un médico que funge como profesor en la Universidad Benito Juárez.

Por su parte, personal del IMSS descartó que en el lugar no hubiera personal capacitado para brindar la atención, ya que en dicha unidad médica se rehidrataron,  estuvieron en observación y, tras recuperarse, fueron egresados a sus domicilios sin requerir hospitalización.

Según indicaron, los pequeños comenzaron a presentar síntomas de este mal, como mareos, vómito, deshidratación e incluso algunos de ellos se desmayaron, por lo que tuvieron que acudir a llevarlos a la Unidad Médica Rural No. 34 del IMSS en Táscates, municipio de Urique.

Sin embargo, dieron a conocer que, al llegar, no se encontraba nadie del personal médico, únicamente una enfermera, la cual estaba destinada al área de parto y que, al parecer, era la única que se encontraba ahí para brindar la atención a los niños.

Por ello, tuvieron que acudir a la Universidad Benito Juárez para solicitar el apoyo por parte de un médico que se encontraba en ese lugar dando clases, por lo que interrumpieron la clase para atender a los menores.